Mapas de superficie y mapas de altura

Para predecir el tiempo necesitamos conocer el valor de diferentes variables (viento, presión, temperatura, etc.) ¿Pero dónde? Para hacer un pronóstico meteorológico es suficiente conocer el estado de la atmósfera en unos niveles determinados.

Obviamente, uno de estos niveles es la superficie terrestre. Todos hemos visto mapas de este nivel. En estos mapas se representan los valores de presión y se unen con líneas los puntos con idénticos valores. Nos salen así regiones con altas presiones y bajas presiones. Las líneas que unen los puntos con igual presión se llaman isobaras. De esta forma obtenemos un mapa como éste:

Para conocer el estado en capas más altas y representarlo en un mapa hacemos algo diferente: no cogemos una superficie a igual altura y vemos cómo varía la presión, sino que elegimos un determinado nivel de presión (850hPa por ejemplo) y vemos a qué alturas se da esa presión y la temperatura a ese nivel. Así, nos saldrá un mapa que tendrá igual presión en todos los puntos, pero con diferente altitud. Los puntos con igual altitud se unen mediante unas líneas llamadas isohipsas. Se podría decir así, que el papel que jugaba la presión en un mapa de superficie lo juega ahora la altura. Además, como acabamos de comentar, en estos mapas se representa también la temperatura.
Hay dos niveles importantes: el nivel de 850hPa y el nivel de 500hPa. A continuación vemos un mapa de estas dos superficies para un mismo instante:

Obviamente, como la presión disminuye con la altura, el nivel de 850hPa estará más cerca de la superficie.
Es curioso observar como la temperatura disminuye al aumentar la latitud, pero no lo hace linealmente, sino que lo hace en una franja relativamente estrecha.

Ahora, teniendo en cuenta estos dos mapas anteriores, vamos a ascender hasta llegar al nivel de 300hPa. Pero no vamos a representar la temperatura, sino que nos vamos a fijar en el viento. De esta forma, nos encontramos con algo así:



¿Curioso verdad? Si vemos a la vez el mapa de 300hPa donde representamos el viento y los mapas de 500hPa y 850hPa nos damos cuenta que la franja relativamente estrecha en la que se da la mayor variación de temperatura coincide con una región donde, al nivel de 300hPa, tenemos fuertes vientos concentrados de dirección oeste-este.
¿Y qué relación guarda todo esto con la predicción meteorológica? Mucha. Las zonas donde esperamos formación de borrascas coinciden con esa franja. (Ya comentamos algo en esta entrada: Diferentes tipos de lluvia )  Además, en los tres mapas anteriores podemos observar como se ha descolgado una "bolsa" de aire frío sobre el norte de África y, en menor medida, al SO de las Azores. Será en esas dos regiones, y en las regiones afectadas por las borrascas formadas a lo largo de la región en la que la variación de temperatura es mayor, donde esperamos inestabilidad.

Evidentemente hay más factores a tener en cuenta. Por ejemplo, podríamos pensar que habrá más inestabilidad en esa zona del norte de África donde tenemos esa "bolsa" de aire frío que en la zona al SO de Azores, ya que en esta última, el embolsamiento frío no es tan evidente. Sin embargo debemos tener en cuenta otro factor: la humedad. Y es que la humedad es indispensable para la formación de precipitaciones.
Vamos a comprobar todo esto mostrando un mapa de las precipitaciones para el instante representado en los mapas anteriores:


Vemos como el límite inferior de la región donde ocurren precipitaciones, coincide casi exactamente con la estrecha franja donde varía la temperatura en los niveles de 850 y 500 hPa y con la región de fuertes vientos en el nivel de 300hPa.
Estos fuertes vientos se denominan Jet Stream o corriente en chorro y su representación es relativamente habitual en las predicciones meteorológicas en EEUU.

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